Piercing Tragus: todo lo que te interesa saber
Las perforaciones han pasado de ser un estigma a ser una manera de expresar nuestra personalidad. Y en el caso del piercing tragus, a pesar de que suele ser discreto, está entre las opciones más atractivas y elegantes que se pueden llevar. E incluso brinda la posibilidad de lucir diversos diseños.
Al realizarse en la zona del cartílago trago, puede generar mucha molestia en comparación con otras perforaciones. Sin embargo, es temporal y rápidamente pasa el dolor. Aún así, para muchos resulta molesto escuchar el sonido que provoca la aguja al pasar por ser un cartílago grueso ¿Te interesa llevarlo? Aquí te mostramos toda la información que necesitas saber sobre este tipo de piercing.
¿Qué es el piercing tragus?
Se trata de la perforación de la zona de la oreja conocida como trago. Este es el cartílago interior de la oreja que se ubica cercano a la mejilla. Destaca por ser duro aunque no posee hueso. El nombre de este piercing se debe a que esta parte de la oreja proviene del latín tragus.
Durante los años 90 fue una de las perforaciones más populares de la época. Sin embargo, en la actualidad se ha convertido nuevamente en tendencia, considerándose entre los piercing más solicitados en la zona de la oreja.
¿Cómo se realiza esta perforación?
Antes de proceder a realizar el procedimiento, es necesario tener en cuenta que colocar un piercing tragus requiere de profesionalidad, seguridad e higiene. Por lo que es indispensable conocer el lugar donde se planea realizar la perforación y que cumpla con todas las medidas necesarias.
Una vez que se elige el sitio, la persona que realiza la perforación procederá a desinfectar la zona. Este cartílago se encuentra muy cercano al canal auditivo, lo que supone un riesgo en el proceso. Para evitar cualquier percance, este piercing debe hacerse únicamente con aguja hueca. Nunca se debe usar una pistola ya que el tejido se puede ver afectado y puede producir dolor. Después de que se haga el orificio, se coloca la joya para finalizar el trabajo.
En sí, el proceso no es doloroso, ya que esta zona no posee casi terminaciones nerviosas, lo que hace más llevadera la experiencia. Esto no quiere decir que no se sientan algunas molestias ya que el cartílago es algo grueso. Por lo que la persona sentirá un poco de presión en el momento que se realiza la perforación.
Tipos de piercing tragus
El uso de piercings en las orejas ha sido una tendencia desde hace muchos años, sobre todo en el trago. Para lograr colocarlo, el profesional realiza una perforación de forma horizontal que va desde la parte exterior hasta la parte interior del cartílago. Aunque se trata de la manera más común de colocarlo, existen otras variantes a destacar.
Piercing antitragus
Su nombre se debe a que la zona de colocación no es propiamente el trago, sino en el lado opuesto, justo en el cartílago de enfrente. Se perfora justo un poco más arriba del lóbulo de la oreja. Resulta bastante atractivo ya que permite lucir ambos extremos de la joya.
Aunque resulta una opción atractiva, antes de decidirte a hacerlo, debes tener en cuenta algunos detalles. En primer lugar, es una zona delicada, por lo que podrás sentir más molestias que cuando se realiza en el trago. Por otro lado, esta parte del cartílago cicatriza más lento, logrando que sane en su totalidad en 6 o 7 meses.
Piercing tragus vertical
Una idea bastante atrevida pero atractiva. Se realiza una perforación en vertical, comenzando en la parte superior hasta la inferior, permitiendo dejar visible ambos extremos de la joya. Se considera que es un procedimiento más doloroso que la perforación horizontal.
También hay que tener en cuenta que, debido a la manera en que se perfora, existe la posibilidad de que ocurra un desgarre. En otros casos, puede generar rechazo a la joya colocada. Algunas personas prefieren realizar el piercing en la zona paralela al trago para evitar estos inconvenientes.
Piercing tragus en hombres
Aunque en el pasado se consideraba un estilo más femenino, en la actualidad hasta los hombres buscan lucir un piercing tragus. Sobre todo porque en esta zona se puede combinar con otros piercing que se tengan en la oreja, creando una estética bastante atractiva. Sin embargo, existen algunos estilos que suelen ser más populares entre los hombres:
- Piercing alargado que atraviesa el cartílago.
- Joya pequeña de pinchos.
- Aros.
- Estrellas.
- Flechas.
Piercing tragus en mujer
Suele ser más utilizado por este grupo. Y es que la mayoría de las joyas tienen un diseño bastante femenino. En el caso de las mujeres, es común que opten por una perforación horizontal, aunque también es bastante recurrente de forma vertical. Los diseños más comunes que suelen utilizar son los pendientes, en sus distintas presentaciones: con diamante, corazones, estrellas, perlas, entre otros.
También se considera que puede ser un poco más doloroso el proceso de perforación ya que las mujeres tienden a contar con una sensibilidad mayor. Pero esto no es una regla.
Piercing tragus en famosas
El uso de este tipo de piercing se ha popularizado también entre los famosos, que han provocado que el interés por lucirlo sea mayor. Blanca Suárez se reconoce por una de las personalidades que le gusta llevar joyas de este estilo, y entre sus piercings más discreto se encuentra un tragus.
La periodista Sara Carbonero también luce este estilo en el trago izquierdo de su oreja, formando una excelente combinación con el resto de sus piercings. Pasa desapercibido muchas veces, ya que suele usar un discreto pendiente.
En el caso de Paula Echevarría, una influencer reconocida, entre sus varias joyas de la oreja no podía faltar un tragus. Y al gustarle llevar el brillo, no era menos de esperar que el pendiente que suele usar sea de diamante. Rihanna, sin embargo, deja un poco de lado este estilo para llevar un aro que haga juego con el resto de su oreja.
Cuidados del piercing
En relación a los cuidados del piercing, si bien cualquier perforación requiere ciertos cuidados, al tratarse del trago, es necesario realizar un cuidado más riguroso para evitar a toda costa que se produzca una infección. Esto se debe a que, a pesar de ser un cartílago grueso, es bastante delicado. Estas son algunas de las recomendaciones básicas a seguir:
- Antes de comenzar, es indispensable lavarse y desinfectarse bien las manos.
- Limpiar la zona con agua y sal o suero fisiológico. Esto debe repetirse varias veces al día para evitar que impurezas penetren en la herida. Se debe tener mucho cuidado, ya que el líquido no debe entrar al canal auditivo.
- Lo mejor es realizar la cura con un bastoncillo para tener un mejor acceso a todos los espacios.
- Retira el piercing al momento de la limpieza, y vuelve a colocarlo al culminar.
- Evitar impactos en la zona. Esto puede comprometer el proceso de cicatrización.
- Para las personas con pelo largo, siempre estar atentos a que no se enrede en la joya.
- Al momento de lavar el cabello, se recomienda evitar que los productos de higiene tengan contacto con el piercing. Lo mismo para cuando se usa laca y cremas para el cabello. Lo mejor es cubrir la zona.
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¿Cómo cicatriza?
El cartílago donde se realiza el piercing tragus destaca por ser de difícil cicatrización. Por lo que será necesario mantener una rutina de curas bastante estricta para poder evitar alguna infección. Esto provocará que la cicatrización lleve mucho más tiempo de lo esperado.
Para evitar cualquier daño, se debe estar atento a que el pelo o ropa no se enrede en la joya, ya que podría provocarse un tirón y generaría una molestia mayor. La misma atención debe tenerse para evitar golpes o cualquier otra agresión en la zona. Tampoco duermas sobre ese lado de la cara ya que puede generar malestar y deberás esperar más tiempo a que cicatrice.
Es importante que el piercing se encuentre protegido ante el contacto con sustancias químicas que puedan provocar alguna irritación, sobre todo productos cosméticos.
En cuanto a la limpieza utiliza gasa estéril y suero fisiológico. Retira toda la suciedad para que se reduzca el riesgo de infección. Acompaña esto con algún producto antiséptico. Realiza este procedimiento al menos dos o tres veces al día.
La cicatrización inicial toma aproximadamente de 12 a 20 semanas, pero la cicatrización total se alarga hasta el año, aunque en este tiempo ya no hay que tener cuidados tan exigentes. Si deseas cambiar la joya con la que te realizaste el piercing, siempre espera dos meses desde la perforación.
Si en algún momento empiezas a presentar hinchazón, dolor, algún sangrado o secreción de color amarillo o verde o más olor, entonces el cartílago se ha infectado. En primera instancia no se debe retirar la joya. Comunícate inmediatamente con el perforador y notifica la situación para que haga una valoración. Pide una cita con un profesional de la salud para que indique el tratamiento más adecuado, y espera a ver cómo mejora el aspecto de la perforación.
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