Ojos tatuados: en qué consiste y qué peligros tiene
El tatuaje corporal es una forma de expresión artística que se acepta mundialmente en la actualidad, hasta personalidades de la política se los hacen sin problemas. Ahora bien, ciertas técnicas de arte corporal aún se ven con recelo por ser extremas, como las escarificaciones, los implantes subcutáneos o los ojos tatuados.
Conocida en inglés como eyeball tattoo, la técnica de los ojos tatuados se retomó en época reciente en el año 2005 gracias al australiano llamado Luna Cobra. Pese a su controvertida reputación, el tatuaje ocular es una tendencia que puede resultar muy peligrosa y no está regulada en España. Hablemos en este post en qué consiste y cuáles son los peligros de tatuarse los ojos.
¿En qué consiste la técnica de ojos tatuados?
Es posible que hayas visto en películas, videos virales o en persona a alguien que tiene el globo ocular pintado de color (pero no por tener ictericia). En vez del blanco natural de esa parte del ojo llamada la esclerótica, algunos se la tatúan de colores como el verde, azul, naranja o negro. Hay casos en los que cada globo ocular tiene un color distinto.
Conocido también como tatuaje corneal o queratopigmentación, el tatuaje ocular es el que se efectúa en la esclerótica o incluso la córnea del ojo. No existe un único método o procedimiento para realizar un eyeball tattoo, además las opiniones generales son que se trata de un procedimiento arriesgado y extremo.
Hay registros que muestran que para el año 150 DC ya se practicaba el tatuaje de ojos; como indicó el médico griego y filósofo Galeno de Pérgamo. Actualmente, en España hay pocos artistas corporales capaces de realizar con éxito el procedimiento de ojos tatuados, tal es el caso de Óscar Márquez, originario de Venezuela.
¿Cómo se consigue tener los ojos tatuados?
La parte más externa del globo ocular se conoce como la esclerótica, una membrana de color blanco, gruesa, resistente y con muchas fibras de colágeno. Su función es resguardar las demás partes internas del ojo y darle su forma redondeada, además está conformada por tres partes. La primera capa se llama epiesclera, la intermedia fibrosa es la que tiene colágeno y la más profunda se denomina fusca, que tiene multitud de vasos sanguíneos.
Los ojos tatuados se logran cuando se inyecta la esclerótica con algún pigmento de color utilizando una aguja. Específicamente se inocula la tinta especial entre la esclera y la conjuntiva, la membrana mucosa transparente que cubre la esclerótica a fin de lubricar el ojo. La cantidad de tinta a aplicar debe ser precisa y se utiliza una aguja especialmente diseñada para este procedimiento.
Como tatuar el globo ocular es una técnica muy delicada y compleja, se requiere de mucha precisión y habilidad. Ahora bien, la verdad es que la técnica no fue estudiada médica ni científicamente, además, el procedimiento no fue ideado por algún médico. Por lo tanto, es un riesgo hacerlo, sin mencionar que es irreversible.
Por lo general se aplica una anestesia local para minimizar el dolor ya que implica realizar incisiones diminutas en la esclerótica para colocar la tinta. Esta se inyecta progresivamente y en pequeñas cantidades, por lo que resulta en un procedimiento extenso y meticuloso que puede agotar tanto al artista como al paciente.
Después de la técnica de ojos tatuados, se suele experimentar inflamación y enrojecimiento por varios días, por eso se recomiendan gafas de sol y colirio. Si todo marcha bien, en pocas semanas el usuario lucirá sus ojos de colores, pero para eso tendrá que soportar de dos a más horas de intervención.
Peligros de realizarse un tatuaje ocular
Hay que tener presente que cualquier alteración o modificación en el cuerpo siempre conlleva riesgos y más aún en una zona tan sensible como el ojo. Por otro lado, la queratopigmentación no es parte común del oficio de tatuar, por lo tanto, no existe una capacitación formal para conseguir una licencia o certificación. Entonces, este procedimiento no lo realiza un experto médico ocular, quienes lo efectúan han aprendido por ensayo y error.
Los profesionales de la visión u oftalmólogos desaconsejan por completo realizarse este tipo de tatuajes oculares, está completamente contraindicado por las graves consecuencias que puede presentar. Algunos de los peligros que conlleva son los siguientes:
- Existe una gran probabilidad de contraer una infección ocular, la cual se puede trasladar al cerebro.
- Si se inyecta más tinta de la debida (un cálculo que se hace empíricamente), puede dañarse el ojo o hasta perder la visión.
- Si la aguja no queda justo en el sitio adecuado, la tinta puede inyectarse en el interior del ojo, en la retina u otros tejidos.
- Eso puede provocar endoftalmitis, que es una inflamación severa de los ojos que puede requerir extraer ambos órganos.
- Los ojos pueden presentar manchas por sangre debido a vasos sanguíneos hinchados o dilatados.
- Hay casos en los que se presenta conjuntivitis, una inflamación o infección de la membrana que recubre los párpados y sobre la superficie del ojo o conjuntiva.
- Pueden aparecer nódulos, infecciones o causar perforación ocular.
- Hay informes de desprendimiento de la retina e inflamación continua en el ojo.
- Algunas personas experimentan sensibilidad a la luz de forma permanente o sensación de cuerpo extraño alojado en el ojo.
- En el peor de los casos se presenta disminución de la visión disminuida, ceguera total o hasta pérdida del órgano.
Al ser tan transparentes al mencionar los riesgos, no se pretende aterrorizar ni desprestigiar los ojos tatuados, pero no se puede negar los riesgos que tiene este procedimiento. Si decides hacerlo, tienes la responsabilidad de considerar todos los factores implicados y buscar a un tatuador profesional que ya tenga experiencia, que haya tenido buenos resultados.
¿Qué dicen las normas de sanidad en los países?
Hay casos documentados que demuestran lo peligroso que puede ser tener los ojos tatuados, como le pasó a la modelo canadiense Catt Gallinger. Perdió parcialmente la visión debido al exceso de tinta que le colocaron en el año 2017, de hecho, supuraba pigmento por el ojo y fue un caso notorio.
De Australia la técnica pasó a Sudamérica y después a los Estados Unidos, luego a Europa, pero numerosas asociaciones de oftalmología la han vetado por sus peligros. Por ejemplo, el tatuaje escleral es ilegal en Nebraska desde el año 2019, así como en los estados de Oklahoma, Indiana y en la provincia canadiense de Ontario. Algunos legisladores de Washington quieren aprobar la prohibición de este tipo de tatuajes.
En España no es que esté prohibida, pero tampoco está regulada, así que quien desee hacerse este tatuaje debe pensarlo bien y evaluar los riesgos. Los ojos tatuados pueden ser más una moda pasajera que otra cosa, por eso, si quieres tener una mirada intimidante, es mejor usar lentes de contacto y maquillarse.