Tatuar cicatrices: Un lienzo de superación personal
Las cicatrices son algo que muchas personas conservan en su piel, ya sea por algún accidente, una intervención quirúrgica, algún corte, etc., se mantiene una marca en la piel que puede en algunos casos cambiar la vida. Aunque es cierto que el uso de cremas, maquillaje o incluso la cirugía pueden disimular la apariencia de la herida, otra opción en la actualidad es tatuar cicatrices.
Toda persona que desee olvidar un momento de su vida cuando se dañó la piel, o que desee recordarlo con aprecio (como una cesárea), puede intentarlo. Aprendamos en este post cuáles son los riesgos de tatuar cicatrices, por qué algunos deciden hacerlo y cómo realizarlo es un lienzo a la superación personal.
¿Es posible tatuar cicatrices? ¿Quiénes se lo hacen?
Lo primero que tenemos que saber es si es posible o no tatuar cicatrices, esas marcas sobre la piel que traen a la memoria un desagradable pasado. Te alegrará saber que en la mayoría de los casos sí se puede optar por este método para enmascarar la marca de una herida que no quisiéramos tener.
Normalmente, la mayoría de las personas deciden hacerse un tatuaje por moda, para expresar su sentir o indicar que pertenecen a un colectivo en particular. Ahora bien, hay quienes experimentaron distintas situaciones en su vida como un accidente, una mastectomía o quemaduras y ven que tatuar cicatrices es una alternativa para verse mejor.
Recordemos que la buena apariencia física nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos e incluso contribuye a que otros nos vean con mejores ojos. Claro está, no debemos olvidar que lo más importante es cultivar cualidades y que estemos satisfechos con quien miramos al espejo, no lo que digan otros sobre nuestro aspecto físico.
¿Quiénes optan por tatuar sus cicatrices?
Se puede afirmar que existen dos tipos de clientes que piden tatuar sus cicatrices: los que desean recordar con alegría un hecho y los que quieren disimularla para superar el dolor emocional.
Los que desean brindar honores a una cicatriz y recordar un hecho con alegría
Son los clientes que quieren enmarcar sus cicatrices con dibujos hermosos que les permitan recordar la situación que provocó la marca y les haga sonreír. Los diseños son muy variados, algunos usan las cicatrices para formar tatuajes cremalleras, costuras, partes del cuerpo de un animal o formar frases alusivas a un evento.
El profesional del tatuaje asume el reto y la responsabilidad de comprender la experiencia del usuario para plasmar los sentimientos del cliente alrededor de la cicatriz. Algunas de las experiencias que las personas quieren honrar son las de una cesárea que trajo al mundo a su hijo, un accidente al que sobrevivió, superar una enfermedad, etc.
Los que quieren borrar una herida antigua
En este caso, la forma como se ve la cicatriz es distinta, pues fue una experiencia negativa o traumática lo que le dejó la marca. Lo que el cliente quiere es olvidar, así que la meta del tatuador es disimular completamente la cicatriz mediante un diseño que la esconda.
A fin de que logres tener éxito, se debe considerar no solo los deseos del cliente, sino también el tipo de cicatriz que presenta su piel. Más adelante explicaremos cuáles son los tipos de cicatrices que se te pueden presentar en distintas circunstancias al tatuar.
Circunstancias en las que no se recomienda tatuar cicatrices
Ya sabemos que sí es posible tatuar cicatrices y quiénes son los que se lo hacen, pero hay circunstancias en las que esto no es recomendable.
- Es absolutamente contraproducente realizarse un tatuaje en una herida que aún no cicatriza completamente.
- Las mujeres que aún no tienen hijos deberían evitar hacerse un tatuaje en el área lumbar. La razón es que los pigmentos de tinta pueden impedir que se le inyecte la anestesia epidural en caso de parto.
- Tatuar cicatrices no es recomendable para disimular las varices, no importa el lugar del cuerpo donde estén.
- En algunas personas, puede darse el caso que tatuar cicatrices sea peligros porque padecen enfermedades o problemas físicos a nivel de la piel que ponen en riesgo su salud.
- Antes de tatuar cicatrices, se debe esperar por lo menos un año para que el tejido esté totalmente curado, aunque muchos expertos aconsejan esperar hasta 18 meses.
- El área de la piel que piensa tatuarse (donde está la cicatriz) debe tener el mismo color y textura que la piel sana que está alrededor. Si la cicatriz está roja, violácea o hipertrófica, es mejor no tatuarla pues la tinta no quedará estable y su fragilidad pudiera producir heridas o una cicatrización queloidea.
- Si se da el caso de que cicatriz tuvo carcinoma (un tipo de cáncer de piel) no debería tatuarse. La razón es que si tiene algún tipo de cambio y aparece una lesión cancerosa más grave, no te darás cuenta a tiempo.
En este punto es necesario destacar que si bien cada individuo es diferente, por lo general tatuar cicatrices suele ser más doloroso que tatuar en la piel sana. La razón es que el tejido cicatrizado ejerce mayor presión sobre los nervios de la piel o porque existe una lesión subcutánea que aún no sana.
Tipos de cicatrices que pueden tener los clientes
Como tatuador, es importante que estés familiarizado con los distintos tipos de cicatrices que pueden tener los clientes, así será más sencillo hacer tu trabajo. A continuación hablaremos un poco sobre este tema.
Cicatrices normales
Son las cicatrices que sanan bien, que como resultado se consigue una piel que tiene un grosor y un color semejante a la de la piel sana. No se notan tanto, por lo que son las más fáciles de maneja, así que deberás realizar tu trabajo de manera habitual.
Cicatrices atróficas
Se trata de marcas en la piel que son resultado de heridas producidas por acné o erupciones, caracterizadas por una textura irregular o diminutos agujeros. Se ven de esa manera por la falta de colágeno cuando está en proceso la cicatrización, sin embargo, se pueden tatuar mientras no sean muy profundas las marcas. La tinta puede enmascarar el relieve.
Cicatrices hipertróficas
Áreas de la piel a las que no les falta volumen, más bien el área de la piel de la cicatriz está más abultada o grande de lo normal. Normalmente son rojizas, duelen o producen comezón y aparecen debido al exceso de colágeno en la piel durante el proceso de cicatrización. Aunque son más difíciles de disimular por su tamaño, lo mejor es integrar la textura en el diseño del tatuaje.
Cicatrices queloides
Además del abultamiento en la cicatriz, también aparece agrandamiento en la piel cercana debido al exceso de tejido y de colágeno.
Cicatrices con contracturas
Son las más difíciles de disimular, porque las cicatrices ocurren debido al daño producido por quemaduras o escaldaduras. Presentan una textura rugosa, irregular y poco uniforme. La mejor manera de tatuar cicatrices de este tipo es que formen parte integra del diseño final, quizás sin agregarle tinta encima.