Cuidados de un piercing en la lengua: todo lo que necesitas saber
La palabra piercing es un anglicismo o palabra originalmente en inglés pero usada en español y proviene del verbo to pierce, que significa ‘perforar’ o ‘agujerear’. Puede referirse a la práctica de perforar una parte del cuerpo para insertar un arete o al arete en sí, como un piercing en la lengua.
En español se pronuncia “pirsin” y estas perforaciones implican un tipo de modificación corporal que puede mostrar tanto valores culturales, como religiosos, moda o erotismo. En un anterior post ya te informamos de cómo cuidar de un tatuaje recién hecho. En esta ocasión, aunque los aretes se pueden colocar en varias partes del cuerpo, en este artículo hablaremos de los cuidados de un piercing en la lengua.
¿Cuáles son los riesgos de colocarse un piercing en la lengua?
Esta es una de las primeras preguntas que se plantean las personas que desean perforarse la lengua y colocarse un arete que les luzca. Lo cierto es que colocarse cualquier objeto extraño o ajeno al organismo puede provocar efectos contrarios al esperado, como infecciones, dolor e inflamación.
Otros de los efectos negativos que puede provocar colocarse un piercing en la lengua son los siguientes:
- Hemorragias, malestar de cabeza e hinchazón de la zona bucal.
- Complicaciones para masticar, hablar o hacerse entender.
- Contraer enfermedades por la sangre como la hepatitis B.
- Fracturas o grietas en el esmalte o la dentadura en sí.
- Encías que se retraen y exponen el diente por culpa del golpeteo del arete.
- Aumento en el riesgo de contraer enfermedades bucales por la acumulación de bacterias.
- Variación en la forma como se perciben los sabores de los alimentos.
Recomendaciones a seguir antes de colocarse un piercing en la lengua
Si eres consciente de las posibles consecuencias negativas de colocarse un piercing en la lengua y estás dispuesto a asumir el riesgo, considera las siguientes recomendaciones.
Selecciona un centro especializado en la colocación de piercing
Es absolutamente importante que, cuando desees realizarte una perforación en cualquier parte del cuerpo, elijas un estudio reconocido y que cuente con profesionales cualificados que hayan realizado el curso de Piercing homologado . De esto dependerá que el resultado sea el más estético e higiénico posible, disminuyendo en gran medida los riesgos asociados a estos procedimientos invasivos.
Una opción para elegir el estudio más apropiado es verificar la opinión de otras personas que se hayan puesto un piercing en la lengua. Esto puedes lograrlo consultando las redes sociales, preguntado directamente a quienes se hicieron el procedimiento o viendo muestras del trabajo en fotografías del estudio.
Recuerda que es fundamental que el establecimiento (probablemente de tatuajes) observe y siga cada una de las disposiciones higiénicas o de esterilización que exige la ley. No te preocupes tanto por el precio del procedimiento, lo más importante es la salud y no ahorrar unos cuantos euros en un lugar inapropiado.
Tendrás que soportar el dolor del procedimiento
En la mayoría de los casos, los perforadores no están en capacidad de anestesiar el lugar donde se podrá el arete, por eso es que duele tanto. Recuerda, “te van a atravesar la lengua sin anestesia”, por lo tanto, tendrás que soportar el dolor del procedimiento; ¿estás dispuesto a eso?
Confirma que no eres alérgico al material de los piercing
Aunque los piercing están construidos con un material muy resistente e ideal para perforaciones llamado titanio G23, ciertas personas tienen reacciones alérgicas al mismo. Por lo tanto, es muy importante que te asegures de que no eres alérgico a este tipo de elementos para que no aparezcan complicaciones asociadas.
Si resulta que sí eres alérgico entonces debes hablar con tu perforador profesional para que utilice otro tipo de elemento opcional para el piercing. En algunos casos se utilizan piercings hechos con materiales que puedan gustarte como el acero quirúrgico, el oro de circón, la madera o el acrílico.
Cuidados que se deben aplicar a un piercing en la lengua
Muy bien, hasta aquí ya sabes cuáles son los riesgos de colocarse un piercing en la lengua y qué precauciones debes tomar si decides ponértelo. Ahora vamos a considerar cuáles son los cuidados que se deben aplicar después del procedimiento para que el proceso de cura salga lo mejor posible.
La limpieza del piercing en la lengua es imprescindible
La higiene después de colocarse un piercing en la lengua es fundamental, a fin de evitar contraer infecciones y esperar una correcta cicatrización de la perforación. Esto es más importante aún al considerar que en la boca se concentran muchas bacterias y que la lengua tiene muchos vasos sanguíneos y nervios.
Con el propósito de evitar al máximo contraer una infección u otro tipo de inconvenientes, ten en cuenta estas recomendaciones:
- En lo posible no te toques el piercing, a menos que sea necesario y después de lavarte las manos correctamente.
- Cepíllate los dientes apropiadamente después de comer.
- Utiliza un enjuague bucal, lo que logrará eliminar de manera extensa las bacterias perjudiciales de la boca.
- A fin de contribuir a la cicatrización de la lengua y desinfectar la herida, utiliza un enjuague bucal sin alcohol pero que sí tenga Betadine.
- Es muy importante que realices los enjuagues bucales de 3 a 5 veces al día, siendo los más importantes los que efectúes después de las comidas o antes de acostarte a dormir.
- Otra opción es enjuagarte con agua y sal diluida o quizás suero fisiológico, pero también en distintas ocasiones al día.
Cuida lo que consumes en especial los días posteriores a la perforación
Los días que siguen a la colocación del piercing en la lengua son críticos, por lo que debes evitar comer alimentos que estén demasiado calientes. Tampoco es bueno que las comidas o bebidas sean picantes o ácidas, más bien se sugiere que sean alimentos blandos, con temperatura fría o ambiente.
Es necesario acostumbrarse a comer utilizando el arete en la lengua, quizás masticando lentamente y con mucho cuidado, para no morder el piercing. Tampoco es recomendable masticar chicles o caramelos, pues el trabajo extra de la mandíbula puede provocar irritación, malestar o mordidas que te aumenten la inflamación.
Evidentemente, para nada se recomienda fumar, consumir bebidas alcohólicas o morderte las uñas, aunque sí puedes colocar hielo en tu lengua para ayudar a calmar el dolor. Otra forma de reducir la inflamación y las molestias consiste en beber agua fría u otros líquidos refrigerados, junto con algún analgésico de libre prescripción.
No trates de eliminar por tu cuenta una infección o retirar el piercing de la lengua
Si a pesar de las sugerencias vistas aparece una infección en la lengua, no trates de eliminarla por tu cuenta, quizás retirándote el piercing. Lo mejor siempre será acudir a un centro hospitalario para que un médico pueda realizar los exámenes respectivos y recomendar un tratamiento que sea apropiado.
Si manipulas el piercing en la lengua cuando esta está muy inflamada o infectada, lo más probable es que te provoques un daño mayor.
¿Qué consecuencias puedo esperar los días posteriores a la colocación de un piercing en la lengua?
Es perfectamente normal que los días posteriores a la colocación del piercing en la lengua tengas inflamación, ligero sangrado o hinchazón general en el área. Evidentemente tendrás dolor debido a que el procedimiento se realiza sin utilizar anestesia local, por eso puedes tomar algunos analgésicos de libre venta como ibuprofeno.
El proceso de cicatrización de la perforación de la lengua suele durar entre seis y ocho semanas, siempre y cuando sigas las sugerencias de cuidado. Se debe hacer énfasis en la importancia de extremar las medidas de higiene bucal a fin de evitar una infección de la herida de la lengua.
Ahora bien, ¿qué síntomas indican que puedes estar padeciendo o desarrollando un proceso infeccioso después de colocarte un piercing en la lengua? Debes estar atento a la aparición de los siguientes síntomas:
- Malestar continuo e inflamación severa de la lengua o la zona alrededor.
- Si la herida de la perforación comienza a secretar pus o a expeler mal olor.
- Que tengas continuas hemorragias.
- El hecho de que aparezca un absceso en el área más cercana a la perforación.
- Si comienzas a sentir un sabor desagradable en la boca o a tener mal aliento.
- Presentar fiebre de mediana a alta,
- Que la lengua comience a tener un aspecto y color diferente al habitual.
En caso de que presentes alguno de estos síntomas o varios de ellos, es muy importante que te dirijas con urgencia al médico. Después de los primeros días angustiosos y después de cicatrizar la herida, no olvides visitar a tu odontólogo para chequeos de la dentadura.